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Barrio de Bodegas

Componen un interesante ejemplo de patrimonio cultural etnográfico, y por ello fue declarado por la Junta de Castilla y León Bien de Interés Cultural en el año 2015.

La bodega era un elemento más del hogar cerrateño. El ir y venir, casi diario a la bodega, era todo un rito que todo vecino, ejercía con toda complacencia. El cultivo de los majuelos y la crianza de sus caldos, era una de las producciones agrícolas primarias más extendida y pregonada en esta comarca.

Desde finales del s. XVI sus vinos gozaron de gran fama, hasta que a principios del s. XX las plagas acabaron con las mejores cepas provocando la perdida de su rentabilidad, a ello se unió la falta de mano de obra.

Hoy sigue siendo lugar de reunión y visita obligada para todo el que se acerque a Torquemada.

El viñedo en otras épocas tuvo una gran importancia, como lo demuestran los cinco barrios de bodegas-cueva que pueden verse repartidos por los arrabales del casco urbano de Torquemada, lo que ha dado origen a que recientemente hayan surgido dos empresas vitivinícolas (Ladredo y Esteban Araujo) las dos poseen la denominación Vinos de Calidad del Arlanza, siendo sus caldos “Señorío de Valdesneros” y “El Monjío” poseedores de numerosos premios y saboreados hasta en U.S.A.

Breve Historia del Viñedo en Torquemada

Para Alain Huetz de Lemps, el geógrafo francés y el primer y más importante estudioso de la evolución histórica del viñedo del Noroeste de España, la vitivinicultura del Cerrato en los siglos XVI y XVII era muy mediocre, ya que numerosos pueblos carecían de viñedos o cultivaban tan poco que la producción de vino era inferior al consumo y era obligado importar vino para atender las necesidades de los habitantes (las tabernas de distintos pueblos se veían obligadas a importar vino en 1591. Perro el consumo era muy bajo debido a que los habitantes del Cerrato eran tan pobres que estaban casi en el límite de la miseria.

En el siglo XVIII el cultivo de la vid adquiere una gran importancia en el Cerrato, como describe la encuesta del Marqués de la Ensenada y relata con detalle Huetz de Lemps, del que tomamos textualmente la siguiente descripción por su gran interés:

Retomando el Pisuerga, más allá de Magaz, seguimos caminando entre las viñas hasta Torquemada. Los dos pueblos vecinos de Villamediana y Torquemada dedican gran parte de su término a la vid que ocupa, en concreto, las terrazas largas del valle del Pisuerga.

El único documento antiguo que conserva el ayuntamiento de Villamediana es un proceso de 1699 en el que se indica que había más de mil aranzadas de viñedo en la “Vega de Villamediana”, mientras que en la actualidad (1967), esta zona está ocupada casi en su totalidad por huertas y campos de remolacha azucarera. A mediados del siglo XIX, . el viñedo todavía estaba muy extendido, pero las cepas son tan viejas que su productividad es muy baja (Madoz). Torquemada fue una de las primeras bodegas de Castilla, aunque Cook describa sus vinos tintos como “muy groseros”. La producción debió aumentar en la misma proporción que la población del pueblo, que pasó de 460 vecinos en 1595 a 704 en 1826. En 1739, el municipio vende vino por mayor a “taberneros y tragineros y carros leoneses, montañeses, maragatos y otros sacadores”, y a mediados del siglo XIX, Torquemada exporta grandes cantidades de vino a Reinosa y Santander (Madoz).

Según el Catastro de la Ensenada, la superficie que ocupaba el viñedo en 1751 en la provincia de Palencia es de 28.343 hectáreas, siendo la productividad de 278.700 hl a una media de casi 10hl/ha. Era un vino destinado mayoritariamente al autoconsumo en cada localidad que, en algunos casos, protegían a los productores del municipio prohibiendo la compra de vino fuera de los límites municipales.

Cuando realmente se produce un gran cambio en la evolución del viñedo, de toda Castilla y León y del Cerrato en particular, es en la segunda mitad del siglo XIX. Hasta entonces la superficie de viñedo no había dejado de crecer y su distribución se había extendido en nuevos territorios, pero estas modificaciones habían sido lentas y progresivas a medida que crecía la población y mejoraba su nivel de vida, se incrementaban las plantaciones, la producción y el consumo. A partir de 1850, los cambios en el cultivo de la vid son radicales, como consecuencia de la aparición de dos enfermedades desconocidas, el oidio y el mildiu, y una plaga nueva: la filoxera.

El descubrimiento del tratamiento con azufre permite detener los estragos producidos por el patógeno, comenzando un período de prosperidad, a partir de  1865 y particularmente en los territorios del interior peninsular.

El viñedo como cultivo social, fuente de empleo, actividad y riqueza tuvo una vida corta en el Cerrato. La euforia tan sólo duró treinta años, desde 1875 hasta 1905. Los efectos de la filoxera, al comienzo del siglo XX provocaron un desastre económico en el Cerrato, semejante al que vivieron todas las zonas vitivinícolas europeas, que obligó a la emigración de numerosas familias de asalariados y pequeños agricultores que no pudieron afrontar la pérdida de cosechas y la inversión en la sustitución de las plantaciones. El declive de la actividad vitivinícola posterior fue constante porque los agricultores y propietarios no optaron por la única solución que era posible adoptar: el cooperativismo. Las bodegas cooperativas.

Actividades Realizadas

El Ayuntamiento de Torquemada es consciente de la importancia para el desarrollo económico y turístico que poseen las bodegas de Torquemada por varios aspectos:

  • Singularidad en cuanto a la cantidad de bodegas registradas. Existen tres barrios completos con un total de 477 bodegas localizadas (otras muchas sepultadas sin especificar, hasta un total de 1000).
  • Singularidad en cuanto a la ordenación urbanística, calles rectilíneas, casi paralelas simulando un pueblo de lagares anejo.

La tradición vitivinícola y bodeguera unida al aumento del Turismo Enológico, hace que desde el consistorio se haya querido incidir en la protección, promoción y desarrollo de estas construcciones típicas y singulares de Torquemada. Para ello se ha llevado a cabo una serie de actuaciones en los últimos años:

1. Campaña de Concienciación, promoción y protección de las Bodegas que incluye:

    • Actuaciones de adecuación de entornos en las bodegas
    • Ordenación de las bodegas
    • Marca de calidad

2. Elaboración de un Reglamento de Bodega Típica de Torquemada.